OneCoin nuevamente bajo el calificativo de estafa

La compañía de criptomoneda OneCoin ha sido en reiteradas ocasiones objeto de denuncias. Además, está prohibida en un número importante de países de todo el mundo.

Una vez más se hace eco en las redes sociales el calificativo de estafa, esta vez de la mano del ex Primer Ministro de Letonia, Einars Repse. Sin embargo, aunque duro el calificativo, no es una novedad para la empresa que parece más preocupada por su expansión y abrirse a nuevos mercados que desmentir tales afirmaciones y demostrar su legalidad.

Repse, recientemente publicó en su cuenta de twitter la opinión que tiene sobre las criptomonedas, señalándolas como un refugio de los gobiernos ante el exceso de impresión de papel moneda, y comparándolas con el oro y la plata. Sin embargo, no incluyó a la presunta criptomoneda OneCoin pero si la calificó como un fraude.

Nekad neiekrītiet uz "One Coin" reklāmu. Tas nav nekas nopietns, tas nav bitcoin! Ož pēc krāpšanas...

— Einars Repše (@RepseEinars) 31 de agosto de 2017

Acusaciones que ya pesan sobre OnCoin

El esquema piramidal se ha convertido en el estandarte del fraude para autoridades alrededor del mundo, y el pasado mes se generó una alerta en Finlandia, donde ya hay una investigación policial en proceso para desmantelar el negocio en el país.

Y es que lo más grave radica en que estas denuncias no son un caso aislado. OneCoin ha sido sancionada por las autoridades italianas. También se han emitido advertencias del riesgo que corren los inversores en países como Luxemburgo, Alemania, Hungría, China, Colombia, India, Noruega, Vietnam (país donde los promotores del país presentaron licencias de comercio falsas, siendo denunciados posteriormente por el Gobierno de Vietnam).

Por otro lado, el interés en las criptomonedas por parte del político y ex-presidente del Banco Central de Letonia podría ser una tímida introducción de los criptoactivos en el país. Con el tema alzando las voces de autoridades en la vecina Rusia, la discusión podría continuar escalando en países hasta ahora neutros, rodeados por la actividad creciente a su alrededor.

Un ejemplo de este impacto es la disposición del gobierno de Estonia para desarrollar su propia criptomoneda, adelantándose en el campo a sus vecinos del continente, e incluso a competidores asiáticos en el área, como China o India.