Metodología OKR: la fórmula ganadora de Google que puedes emplear en tu negocio
Con una estrategia clara y objetivos reales a corto plazo puedes elevar la eficiencia de tus empleados, descubre las claves.
El conglomerado tecnológico, Google, ha elevado el rendimiento de sus empleados aplicando una metodología moderna y resolutiva: Objectives Key Results (OKR). Esta forma sencilla de organizar el trabajo consiste en fijar objetivos y vincularlos a resultados cuantificables.
Planificación
Crea una pequeña dinámica ajustada a tu empresa, donde cada departamento o equipo de trabajo fije entre tres y cinco metas ambiciosas, pero realistas, para lograrlas en un marco de tiempo determinado. Por lo general, este marco va entre los dos o tres meses. Es importante que tus empleados comprendan que en función de la meta su realización al 100% no va estrictamente ligado con que se pueda considerar un éxito o no.
Por ejemplo, el equipo de Google Assistant encadenó cinco trimestres sin lograr sus objetivos del todo y al final no representó un problema real. Es por esto que la política de Google considera que si se cumplen entre el 60 y el 70% de lo previsto, ya es un éxito, por lo que no debe ser un problema cuando adaptes el método a tu entorno.
La metodología OKR es una herramienta excelente para definir tanto las presentaciones a realizar en la búsqueda de inversores como para reducir los costes del material de oficina, lo cual prueba la adaptabilidad que posee. Además, puede aplicarse en ambas direcciones, lo cual quiere decir que la planificación de los equipos define la visión a largo plazo de la empresa, o que los objetivos particulares de cada área sean trazados en función de los generales de la empresa.
Si bien es más utilizada la segunda opción, no necesariamente debe ser así ni suponer una imposición. Más bien debe interpretarse como un reto en tu función de liderazgo encontrar el método que mejor funcionará para conseguir los objetivos deseados.
Transparencia Total
Uno de los aspectos fundamentales que distingue este modelo, es la transparencia. La facilidad de que tus departamentos puedan consultar los OKR de otros es una ventaja que puedes aprovechar de disimiles formas, como el brainstorming, la visión más ampliada en la ejecución del progreso, involucrar a todos los trabajadores en los objetivos, etc.
Colaboración sobre competitividad
Lejos de suponer una falta de motivación, al eliminar la utilidad de los OKR para medir una posible retribución variable reduces la competitividad y promueves una concentración libre de presiones, convirtiéndola en una herramienta de gestión. Por lo tanto, es un error vincular el bono de los trabajadores a la concusión de los OKR. Según el comportamiento observado en las grandes empresas que han empleado este modelo, facilita el entendimiento y la señalización de errores en las reuniones, convirtiéndolas en sugerencias constructivas.
Es importante la disciplina para cumplir los objetivos fijados. Establecer un calendario anual con las reuniones de revisión de resultados es una excelente forma de gestionar los tiempos y mantener lo urgente fuera de la dinámica del día a día. Otro elemento a conjugar es la presencia de un empleado referencia al menos en cada equipo, que se encargue de velar por el cumplimiento de la metodología y a la vez tenga la capacidad de animar al equipo a sacar adelante las dificultades.
La ausencia de determinados métodos clásicos no debe suponer una dificultad a la hora de medir los resultados. Una forma inteligente de manejar los datos intangibles que deseas dominar pueden ser las encuestas, sondeos y los test de evaluación adaptados a tu ecosistema. De esta forma mantienes la dinámica viva y evitas que se abandone la metodología por una clásica o simplemente al ausencia de alguna.
Ocho pilares
- Adaptabilidad: establecer objetivos reales en tiempo corto que permita ajustes de última hora y eviten despilfarros de recursos.
- Coordinación: establecer OKR compartidos entre diferentes equipos asegura una mejor alineación en las acciones y evita la interdependencia, unificando esfuerzos.
- Simplicidad: según tus objetivos sean prácticos y funcionales, el establecimiento de los mismos será más rápido y fácil, reduciendo tiempo y recursos.
- Comunicación: la transparencia y la comunicación convertirán tu equipo en un engranaje de progreso sobre los objetivos y las prioridades de la empresa permitiendo a cada individuo aportar lo mejor de sí.
- Compromiso: establecer OKR bidireccionales en las metas ayudará a conectar a los trabajadores con los objetivos a cumplir, generando un compromiso de éxito para ambas partes.
- Autonomía: una vez establecidos los objetivos de la empresa y las directrices, cada equipo es libre de elegir como hacer funcionar sus OKR.
- Cumplimiento: reducir el número de objetivos a una cantidad realizable y razonable evita que surjan nuevos frentes e imprevistos.
- Motivación: divorciar los OKR de las compensaciones económicas y sumarle objetivos retadores harán que tu equipo establezca metas más atrevidas y trabaje como una unidad para lograrlas.
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