El Banco de Suiza se suma a la tendencia de crear su propia moneda digital
El denominado proyecto Helvetia ya ha demostrado su viabilidad y la institución pretende retomar su control sobre el mercado descentralizado.
Los bancos centrales se han visto envueltos en la creación de sus propias divisas digitales en reacción al creciente auge de la industria de las criptomonedas. Como comentábamos en artículos anteriores, el Banco Central Europeo contempla lanzar el próximo año el euro digital con el fin de complementar el dinero en efectivo, sin embargo, el Banco Nacional de Suiza es, hasta el momento, uno de los que más está avanzando en ese objetivo.
Con la participación del centro suizo de innovación del Banco de Pagos Internacionales (BISIH), el Banco Nacional de Suiza (BNS) y el operador de infraestructuras financieras, SIX acaban de anunciar el éxito en un ensayo de divisa digital: el Proyecto Helvetia. Mediante dos pruebas de concepto empleando sistemas casi en tiempo real para la liquidación de activos digitales en un “distributed Ledger”(DLT) con dinero del banco central, ha quedado demostrada la viabilidad del proyecto.
Reservas en el éxito
La entidad ha triunfado en la exploración de la vialidad tecnológica y legal del proyecto de transferencia de activos digitales mediante la emisión de una CBDC institucional en una plataforma de activos digitales distribuidos y la vinculación de la plataforma de activos digitales al sistema de pagos mayorista existente, ambas en un medio casi a tiempo real.
Pero por otro lado, la comparativa refleja ventajas y desafíos. Si bien una divisa institucional tiene ventajas potenciales en la liquidación de activos digitales, los grandes obstáculos aparecerían con la entrada al juego de las políticas y las gobernanzas. La vinculación de sistemas existentes a las nuevas plataformas de tecnología de DLT erradicaría una buena parte de estos problemas, sin embargo, impediría las ventajas potenciales de la integración completa.
Ante esta problemática, el Proyecto Helvetia ha diseñado una CBDC institucional restringida a los bancos y otras entidades financieras. La CBDC minorista o con fines generales enfrentaría otros casos de uso y las implicaciones de política serian totalmente diferentes.
De momento el banco ha dejado claro que hasta el momento no son más que pruebas de conceptos, experimentos que no deben interpretarse como que el BNS emitirá CBDC mayoristas en la plataforma de SIX Digital Exchange o que se permitirán las liquidaciones de operaciones SDX en el sistema suizo de compensaciones interbancarias. A pesar de estas advertencias, los analistas no descartan del todo que alguna de estas posibilidades sea incluida a mediano o largo plazo.
En este sentido, hay una conciencia de necesidad de más trabajo y desarrollo. Los próximos pasos de momento requieren adquirir un mayor dominio de las problemáticas en las prácticas y las implicaciones en términos de políticas sobre las criptomonedas institucionales, además, analizar diferentes diseños hasta encontrar el que cumpla con el equilibrio de los riesgos y las ventajas.
El Proyecto Helvetia es la primera divisa digital institucional que prueba la entidad suiza y complementa el lanzamiento diseñado por SDX, marcando un ejemplo de colaboración abierta como vía para perfeccionar el conocimiento común del impacto de la innovación digital como futuro del sistema financiero.
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