Dirigir un negocio es muy parecido a criar a un niño. Pones tu corazón y tu alma en ello, esperando ver el éxito y la felicidad en el otro extremo. Por cada triunfo y cada derrota, te lo tomas como algo personal.
El dictamen del panel de la NARB llega luego de un proceso de reclamación sobre la publicidad que afirma determinados beneficios de los productos de la empresa.