Aprende de los niños sus infalibles tácticas de negociación
Los niños desarrollan estrategias de negociación eficaces que puedes aplicar a tu negocio.
Desde muy pequeños aprendemos a negociar con los padres. Cambiamos las comidas, los juguetes y el horario de sueño, cuando nos prometen diversión y chuches. Aunque esto puede parecer insignificante, no lo es. Aprender de los niños significa acopiar un arsenal de tácticas poderosas para nuestros negocios.
Cinco Habilidades que los niños desarrollan para comerciar con éxito
Brinda apoyo
Cuando nuestros hijos, sobrinos o nietos, quieren algo, primero prestan su ayuda en las tareas domésticas. Aunque detrás de tanta bondad existe una segunda intención, aun así consiguen salirse con la suya.
En los negocios funciona de la misma forma. ¿Quieres que tu equipo o tus colaboradores hagan un excelente trabajo? ¿Deseas ganar una negociación? Primero has algo bueno, retribuye una acción o brinda un servicio.
Reconocimiento del terreno
Cuando los más pequeños se trazan un objetivo, estudian tus comportamientos, analizan los horarios y los estados de ánimo. Crean un plan metódico para acercarse a ti en el momento en que eres más vulnerable, y entonces, consiguen lo que desean.
Tú debes hacer lo mismo, cuando de un cliente, un socio o un producto se trata. Analiza bien qué es lo que quieres obtener, planifica tu acercamiento, tus palabras y acciones. Hazlo en el momento adecuado y ganarás.
Un buen aliado
Cuando los niños se sienten indefensos buscan a alguien mayor, más inteligente o quien más los consciente, ara que los defienda. De esta manera se sienten más fuertes. Entonces, van a por su meta.
Como líder, emprendedor o negociador, debes hacer lo mismo. Es razonable crear un equipo de trabajo, o al menos buscar un socio que pueda ayudarte a visualizar el objetivo y tomar decisiones precisas.
Conexiones positivas
Los chicos tienen una facilidad innata para encantar con la sonrisa. Cuando dices que no a algo que desean, y la respuesta a tu negativa es una sonrisa tierna y unos ojos brillantes, terminas diciendo que sí.
El encanto es algo natural en ellos y debe serlo en ti. Las conexiones emocionales son importantes. Cuando logras crear un vínculo con la persona con la que estás tratando tienes un as bajo la manga. El encanto es tu carta ganadora.
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Las personas adecuadas
Una de las lecciones más importantes que aprendemos de los más pequeños es que siempre buscan a la persona que dirá que sí. Ellos saben quién es el decisor, quién lleva las riendas y a quién preguntar cuando desean algo.
Asegúrate de conversar con la persona adecuada a la hora de realizar un convenio.
Los niños tienen instintos naturales pueden ser una herramienta poderosa. Míralos de cerca y aprende de esos pequeños maestros.
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