“El dinero no compra la felicidad” ¿Es un mito?

Desde niño siempre he escuchado aquel proverbio que dice: "El dinero no compra la felicidad". Pero el artículo “The Money Doesn’t Bring Happiness Myth”, escrito por Robert Kiyosaki, echa por tierra tan mencionado adagio que, científicamente, que está mal.

Kiyosaki en su escrito, hace referencia a un artículo en "The New York Times", donde se detalla un estudio realizado en Suecia sobre miles de ganadores de lotería durante varias décadas.

Según la publicación del Times:

Los ganadores de la lotería dijeron que estaban sustancialmente más satisfechos con sus vidas que los perdedores de la lotería. Y aquellos que ganaron premios por cientos de miles de dólares informaron estar más satisfechos que los ganadores de solo decenas de miles.

Estos efectos son notablemente duraderos. Todavía eran evidentes hasta dos décadas después de una gran victoria. (Los investigadores carecían de los datos para rastrear incluso las consecuencias a más largo plazo).

El estudio da como resultado que la felicidad se puede medir de muchas maneras diferentes, incluidas las respuestas subjetivas, la salud mental y el comportamiento económico individual, dejando claro que el dinero, de hecho, te hace más feliz.

¿Qué piensas sobre el dinero?

No es de sorprender que muchas personas aún no quieran creer que el dinero puede hacerte más feliz, incluso frente a la evidencia científica. Además, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente no tiene dinero, es más común escucharles decir que el dinero te hará miserable como consuelo por no tenerlo.

Para algunos, su visión del dinero está determinada por las enseñanzas que recibieron cuando eran niños, tales como que el dinero es la raíz de todo mal, que debe evitarse a toda costa, que no se habla de él y que se demoniza. Para ellos las personas que hacen y tienen dinero son el enemigo en una guerra de ricos contra los pobres.

Para otros, el dinero lo es todo y son capaces de sacrificar a amigos, familiares y hasta su propia integridad para conseguirlo. Es un mundo al estilo “Dog Eat Dog” y esto si es lo malo, pero lo cierto es que el dinero en sí no es perjudicial.

También hay quién ve en el dinero una simplemente herramienta.

Para bien o para mal, nuestra comprensión del dinero a menudo da forma a nuestra vida y esa comprensión normalmente es algo que nos es transmitido desde una temprana edad, recibido sin un ojo crítico, y vivido de forma invisible. Debido a esto, el dinero nos gobierna constantemente de maneras que no podemos entender, porque realmente no entendemos el dinero y la forma en que funciona.

Pero… ¿el dinero es bueno o es malo?

Está claro que en nuestra sociedad hay gustos para todos. Lo que para uno es bonito para otro puede resultar feo y lo que para uno puede parecer correcto, para otro es incorrecto. De igual manera el dinero no iba a ser un caso aparte, y por eso, dos personas lo pueden ver de manera muy distinta.

Evidentemente, como con cualquier otro tema de nuestra vida, en la percepción de algo particular entra en juego nuestras creencias, nuestra personalidad y nuestra forma de pensar.

En lo que a la relación con el dinero se refiere, si desde niños hemos visto a nuestros padres llegar con dificultad al fin de mes, haciendo cuentas para salir adelante y lamentándose cada vez que llegaba una factura por correo, tendremos mucho respeto al dinero y puede que intentemos relacionarnos con él lo mínimo posible.

Si por el contrario, nuestros padres han hablado con nosotros abiertamente sobre el dinero, hemos visto cómo se esforzaban en administrarlo de una forma correcta y hemos visto los frutos de toda esa planificación financiera, tendremos una relación muchísimo más abierta con el dinero y eso no nos supondrá perjuicio ni dificultad alguna.

Por lo tanto, podemos concluir que el dinero no es ni bueno ni malo. El dinero no es más que un trozo de metal o de papel que, por sí mismo, no puede hacer absolutamente nada. Hasta el momento no he visto una moneda o billete matando a alguien o arropándolo por la noche al acostarse. Es el uso que nosotros hacemos del dinero lo que hace que ese dinero sea bueno o malo.

Si utilizamos el dinero para apoyar causas benéficas, el dinero es bueno. Si al contrario, lo utilizamos para comprar armas, drogas o cualquier otro asunto ilegal, el dinero es malo.

Así que te invito a que recapacites sobre esto: Eres TÚ el que estableces si el dinero es bueno o malo con tus acciones, con tus hechos, con tu forma de proceder, por lo tanto, TÚ eres el único responsable del uso de tu dinero.

Utilízalo de forma correcta, sabia, ayudando a los demás, en tu propia formación financiera, y ya verás cómo es una de las formas más rentables de inversión (recuerda la Ley de Atracción del Universo).

¿Qué es importante para ti?

Lo cierto es que el dinero no lo es todo en la vida, pero sí nos ayuda a realizar todo aquello que anhelamos. Y quizás esa es la verdadera cosa que debemos aprender del estudio realizado en Suecia.

No es el dinero en sí lo que te da la felicidad, sino las cosas que puedes conseguir con el dinero. De esto se deduce que antes de ganar dinero, lo más importante que debes hacer es determinar qué es lo más importante para ti y cómo el dinero puede ayudarte a lograrlo.

Dicho esto, ¿Qué es importante para ti? ¿Eres libre de hacer las cosas que amas? ¿O las luchas financieras te detienen? ¿Y cómo ves el dinero? ¿Es malo o es una herramienta para ayudarte a hacer lo que es importante?

La forma en la que des tu respuesta, lo cambia todo.