Hacienda cree que técnicamente es posible sustituir el dinero en efectivo por moneda digital

Cada día somos más conscientes de que el Bitcoin no es un sueño ni una utopía. Lo que comenzó como un proyecto nacido al margen del sistema económico tradicional y con el objetivo de convertirse en una alternativa al mismo, ha sido modificado por factores como las crisis económicas vividas actualmente, los cambios sociales, búsqueda de nuevos sistemas, etc., que han hecho que la moneda digital se convierta en una realidad.

Además de esto, la creación del blockchain como tecnología de extrema seguridad para transacciones financieras  ha posibilitado la aplicación de este sistema a múltiples sectores, lo cual ha profundizado en la idea del fin del dinero en efectivo como forma de controlar el fraude fiscal. Mientras, las Autoridades pensaban que ese camino pasaba por las tarjetas de crédito, modelo que parece superado incluso para ellas: el Instituto de Estudios Fiscales del Ministerio de Hacienda ha publicado un estudio en el que concluye que la sustitución del dinero en efectivo por una moneda electrónica es técnicamente posible.

La moneda soñada, sería similar al bitcoin, con la salvedad de que sería controlada por las Autoridades y no incumpliría con incompatibilidades con el actual euro ni con las vigentes leyes en materia fiscal. Su control seguiría a cargo de los Bancos Centrales y los países de la Eurozona podrían seguir manteniendo sus operaciones con esta divisa digital tal y como lo hacen actualmente con el euro, la única diferencia es la desaparición del elemento físico.

Pero nada es perfecto, esta implantación se encuentra con un problema referido a la protección del derecho a la intimidad, dado que los sistemas que funcionan con blockchain hacen público todo movimiento de los participantes en el proceso. El informe plantea un equilibrio entre el derecho a la intimidad y la lucha contra el fraude, en cuyo caso podría pesar más el interés común de frenar actividades ilícitas y criminales, entre las que incluye defraudar al sistema. Por ello, propone tratados entre los estados participantes en la criptomoneda que establezcan qué organismos gestionarían la información derivada de los movimientos monetarios y qué tipo de datos personales estarían expuestos de implantarse un sistema de estas características.

Aunque se trata simplemente de un informe que explora un futuro sin dinero en efectivo, está claro que el bitcoin ha revolucionado el sistema financiero hasta el punto de haberse convertido en un objetivo prioritario para muchas entidades bancarias.