El camino al éxito en ocho frases, según Mary Kay Ash

Todo emprendedor tiene un personaje dentro de sus sueños al que quiere asemejarse. Dentro del mundo del Network Marketing existen muchas personas que podrían ser el ejemplo a seguir, pero hay una de ellas que por la época, por su vida y por sus logros se debe tener muy presente en la mente de los emprendedores. Mary Kathlyn Wagner, popularmente conocida como Mary Kay Ash, marcó un antes y un después en el mercado de la venta directa. Fue una mujer exitosa tanto como vendedora como entrenadora de vendedoras.

Su alto rendimiento no fue reconocido por las empresas donde desarrolló sus trabajos, lo que le produjo una frustración que le condujo al abandono de dichas tareas, propiciando que posteriormente y junto a su hijo, creara la compañía de Marketing Multinivel especializada en la venta de cosméticos, Mary Kay.

Mary Kay supo entender y aplicar nuevas técnicas para fortalecer sus ventas. Además de crear rápidamente una importante red de vendedoras en Dallas, Texas (Estados Unidos), introdujo “El seminario” como modelo de motivación a sus vendedoras. En estas reuniones juntaba a las mejores vendedoras, para motivarlas con charlas que ella misma ofrecía. Se escogía un importante y lujoso hotel para concentrar a todos los asistentes y se les premiaba por los logros obtenidos en su trabajo. Se instauró el famoso premio del “Cadillac rosa”, vehículo similar al que ella poseía.

Dentro de su legado, dejó una serie de lecciones que marcaron su exitosa carrera y frases muy elocuentes que dejaban patente su carácter, tales como: “Hay dos cosas que la gente quiere más que el sexo y el dinero, el reconocimiento y la alabanza”. Esta frase, simple pero contundente, sintetizó los anhelos de una generación de amas de casa que soñó con dejar el delantal en el perchero para convertirse en una mujer empresaria. El llavero del Cadillac que podían ganar si se esmeraban por vender más, no solo representaba el vehículo al que podrían acceder, sino que simbolizaba tener el control: conducir su vida con absoluta independencia. Segura de sí misma, exitosa e inconformista, Mary Kay Ash cambió las reglas del negocio de la venta de cosméticos para siempre, inspirando a otros empresarios en otras latitudes, como los hermanos Fernando y Eduardo Belmont, propietarios de las empresas Yanbal y Belcorp, respectivamente.

Dentro de su legado de frases y consejos, en un artículo publicado por el periódico digital “El Comercio” se han recopilado ocho lecciones que le hicieron lograr el éxito y que bien pueden servirte a ti: 

1) No aceptar menos de lo que uno es.

2) Motivar al equipo no tiene precio.

3) Fidelizar al cliente a cada minuto.

4) Ser un ejemplo para el equipo sin importar la jerarquía.

5) Tratar a todos los empleados con el mismo trato y respeto.

6) Dar aumentos es importante pero solo a los que se lo merecen.

7) Dejar de pensar un minuto en la rentabilidad para enfocarse en las ventas.

8) Si no eres el líder del mercado compórtate como si lo fueras hasta que lo logres.

Mary Kay, es una mujer que aún después de su fallecimiento sigue siendo actualmente inspiradora con su filosofía de negocio. Su libro "Mary Kay on People Management", es una fuente de sabiduría y ha sido incluido en cursos de negocios por la Escuela de Negocios de Harvard. Sus discursos y citas siguen siendo una forma de inspirar a las mujeres de la fuerza de ventas de Mary Kay.