Presidenta del Banco Central Europeo: Las criptomonedas no valen nada

Lagarde dijo que los criptoactivos son una amenaza y ahora están usando para evitar las sanciones impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania. (Daniel Roland/Reuters)

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, opinó durante una entrevista en la televisión de los Países Bajos que “las criptomonedas no valen nada, no se basan en nada, y no hay ningún activo subyacente que actúe como ancla de seguridad”.

En medio del colapso del mercado de criptomonedas, advirtió a los novatos inversores que apuestan en ellas que “lo perderán todo y se sentirán decepcionados” si no asumen que se trata de un riesgo alto.

La aversión al riesgo desencadenada por la alta inflación, problemas geopolíticos y la alza en las tasas de interés hundieron el valor de las criptomonedas en las últimas semanas.

Este mes, algunas monedas como el Bitcoin perdieron el 50% de su valor alcanzado en noviembre de 2021, otros proyectos de ‘stablecoins’ como LUNA (que replicaba el valor del dólar) llegaron a un valor de prácticamente cero.

Esta situación hizo que familias enteras e inversionistas novatos vieran esfumarse su riqueza y ahorros, sobre todo, en Estados Unidos.

En este sentido, la economista abogó por una regulación estricta de estas criptomonedas. Al final, “se sentirán terriblemente decepcionados, por eso creo que debería regularse”, indicó Lagarde en entrevista del programa College Tour de Países Bajos, el fin de semana.

Durante la emisión, un miembro de la audiencia compartió su experiencia y dijo que perdió 7,000 euros después de invertir en la criptomoneda Cardano, a lo cual Lagarde respondió “Eso duele”.

Alrededor del mundo, las tasas de interés están sufriendo presiones a la alza en un intento de los Bancos Centrales para controlar la inflación. Esto ha provocado lo que algunos expertos llaman el fin de la fiesta del dinero, al referirse al final de las tasas negativas reales de interés. Al respecto, Lagarde estima que será en septiembre cuando los países desarrollados salgan de esta "era de las tasas negativas".