El Servicio Secreto de EEUU crea un grupo de trabajo para combatir delitos cibernéticos
El Grupo de Trabajo contra el Fraude Cibernético creada por el Servicio Secreto de EE. UU., planea eliminar los delitos informáticos relacionados con las finanzas.
En el último año, los delitos cibernéticos relacionados con las finanzas han aumentado vertiginosamente. La situación que se vuelve incontrolable preocupa al Servicio Secreto de los EE.UU.
Grupo de Trabajo contra el Fraude Financiero
Con el objetivo de combatir el incremento de los delitos cibernéticos relacionados con asuntos financieros, y al fusionar el Grupo de Trabajo de Delitos Electrónicos y el Grupo de Trabajo de Delitos Financieros; se creó el Grupo de Trabajo contra el Fraude Cibernético (CFTF), por parte del Servicio Secreto de los Estados Unidos.
Por más de dos años se estuvo planeando la instauración de un equipo que combatiera los ataques de ransomware, estafas de compromiso de correo electrónico corporativo, robo de tarjetas de crédito en línea, y otros delitos cibernéticos de este tipo.
El CFTF surge en un momento en que la Dark Web se hace más fuerte y las ventas de las contraseñas de usuario, datos, cuentas y detalles bancarios, se venden a precios exorbitantes.
Transacciones de criptomonedas
Según el anuncio oficial, las criptomonedas se han convertido en “uno de los principales medios por los cuales los delincuentes lavan sus ganancias ilícitas”. La afirmación inquieta al Servicio Secreto.
Debido a que los delitos financieros cibernéticos representan una amenaza de alto riesgo para el sistema financiero nacional, el CFTF tiene como misión mejorar la coordinación y difusión de las mejores prácticas para todas sus investigaciones de ciberdelitos financieros.
Aumento de los crímenes cibernéticos
Recientemente, Digital Shadows mostró en un estudio que la información cotizada en la Dark Web incluye credenciales de acceso a la red, datos de inicio de sesión bancarios y cuentas de servicios de streaming como Netflix. Más de 15 mil millones de credenciales para un aumento del 300% desde 2018.
Aunque en medio de la crisis por COVID-19, los ataques exitosos ransomware disminuyeron en el sector público de EE. UU., la tendencia actual muestra que se ha revertido la situación.
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