La DSA pide que se tomen medidas más rigurosas ante las reclamaciones de productos

La Encuesta de Crecimiento y Perspectivas de la DSA 2019 muestra que el número de vendedores directos que mercadean sus productos por medio de explicaciones y demostraciones a nivel personal, principalmente a personas cercanas como vecinos y familiares, alcanza cifras millonarias. A pesar de la autorregulación impuesta en el Código de Ética de la DSA y el Consejo de Autorregulación de la Venta Directa (DSSRC por sus siglas en inglés), las practicas incorrectas no se han logrado erradicar por lo que la DSA está tomando medidas extra para la supervisión del cumplimiento de sus políticas sobre reclamos.

Joseph N. Mariano, presidente y director ejecutivo de la DSA ofreció sus impresiones sobre el tema: 

"Como miembros integrales de sus vecindarios, los vendedores directos tienen una oportunidad y responsabilidad únicas de compartir información precisa sobre sus productos y oportunidades. Podemos y seremos una parte importante de la restauración de nuestras comunidades y de nuestro país proporcionando los productos, servicios e información necesarios. A medida que continuamos protegiendo a los consumidores y elevando los estándares éticos de negocios para el canal de venta directa, estamos alentando a nuestros miembros a ser conductos de información precisa y confiable, y esperamos que nuestros miembros continúen su vigilancia para hacer cumplir el cumplimiento de los vendedores independientes y aumentar sus sistemas de monitoreo". 

El presidente de la DSA fue tajante en sus declaraciones finales:

 "Nuestro Código de Ética de la DSA prohíbe las afirmaciones falsas o engañosas de productos de nuestras compañías miembros y sus vendedores. Es inaceptable, perjudicial y contraproducente que alguien haga declaraciones públicas sobre la eficacia de sus productos contra las enfermedades en este ambiente, y ciertamente no toleraremos a los vendedores directos que puedan hacer eso. Cualquiera que viole esas normas será responsable de ello".