Bitcoin celebra su décimo aniversario entre admiradores y detractores
Bitcoin ha celebrado recientemente su décimo aniversario. La mayor divisa digital en tamaño y uno de los activos de moda durante el arranque de este año, ha cumplido su primera década de vida.
El Bitcoin ha celebrado recientemente su décimo aniversario. La mayor divisa digital en tamaño (110.300 millones de dólares), y uno de los activos de moda durante el arranque de este año, ha cumplido su primera década de vida.
El pasado 31 de octubre de 2008, fecha marcada en muchos calendarios, un japonés Satoshi Nakamoto, daba luz a lo que hoy en día es la reina de las criptomonedas y la supuesta ruptura con el sistema tradicional de dinero. Aunque actualmente todavía está lejos de lograrse.
Una moneda sin control institucional
En el documento del nacimiento de la divisa digital, Satoshi Nakamoto señalaba acerca de que la criptomoneda sería “una versión puramente P2P (peer-to-peer) de efectivo electrónico que permitiría que los pagos en línea se envíen directamente, de una parte a otra del mundo, sin pasar por una institución financiera“. Por tanto, resaltaba su papel como medio de pago.
El primer mercado de bitcoins nace en febrero de 2010, y el 22 de mayo se produce la primera transacción comercial empleando la divisa digital. Ese día, conocido como el ‘bitcoin pizza day’, un programador de Estados Unidos realizaba su primera transacción al comprar a otro usuario dos pizzas por valor de 10.000 bitcoins.
Una operación que más de siete años después tendría un valor, a precios de mercado, de 63,57 millones de dólares (55,8 millones de euros). Síntoma evidente del rally que ha experimentado el precio de la divisa digital creada por Nakamoto.
Momentos difíciles para bitcoin
Desde entonces, ha tenido momentos bajos, como la quiebra de la mayor casa de cambio de bitcoin, Mt. Gox, en 2014, que puso en tela de juicio la estabilidad y fiabilidad de un sistema sin regulación, más allá de la de sus propias normas de funcionamiento a través del blockchain y del sistema de minado.
Sin embargo, el escándalo de Mt. Gox sirvió para llevar a los medios de comunicación esta moneda aún poco conocida, lo que facilitó que se convirtiera en una herramienta de especulación. Aunque apenas se podía comprar nada fuera de los mercados ilegales, el bitcoin alcanzaba en noviembre de 2013 el valor de 1.000 dólares / unidad.
Dada por muerta en 2014… ¡nada más lejos!
Ya entonces muchos analistas advertían de que se encontraban ante una burbuja que pincharía más pronto que tarde, y quienes confiaban en mayores subidas eran tildados de osados. Algunos incluso dieron por muerta a la divisa virtual en 2014 tras la quiebra de Mt. Gox. Pero la realidad de los tipos de cambio de una moneda regulada como el dólar a otra que no tiene valor intrínseco fue tozuda y acabó imponiendo su uso especulativo por encima de su escaso uso práctico.
Despegue sorprendente
Aunque el gran despegue no llegó hasta 2017, cuando lo hizo fue fulgurante. En mayo del año pasado rebasaba los 2.000 dólares, en agosto los 3.000 y los 4.000… hasta marcar máximos históricos en diciembre de 2017 superando los 20.000 dólares.
Pero la burbuja tenía que parar en algún momento y 2018 no ha sido el mejor año para el bitcoin. La sucesiva regulación de las criptomonedas en países como Japón, la incertidumbre sobre el posible lanzamiento de ETFs en EEUU basados en el bitcoin, el decreciente número de transacciones digitales con la moneda y la competencia de otras divisas menores como el Ether o el Monaro que dividen la especulación de los inversores hundieron el precio del bitcoin por debajo de los 10.000 dólares en enero, y se han mantenido por debajo desde entonces, generalmente entre los 6.000 y los 7.000 dólares.
¿Pérdida de interés por parte de los inversores?
Esa valoración se produce a unos precios de mercado que reejan la pérdida de apetito por parte de los inversores. El bitcoin cotiza en los 6.350 dólares, lejos de los casi 19.500 dólares que marcaba a finales del curso pasado, alertando de lo que para muchos era una burbuja. Un precio que valoraba la compra de dos simples pizzas en más de 195 millones de dólares (171,27 millones de euros)
La pérdida del interés por parte de los inversores es evidente. De hecho, el volumen negociado cada día por las criptomonedas se ha contraído hasta los 11.600 millones de dólares, frente a los 71.792 millones de dólares de comienzos de año. Además, solo el bitcoin acapara más del 50% de la cuota de mercado de las divisas digitales, a años luz de otras como el ethereum o el XRP.
Ciberataques: Los peores enemigos del mercado
En este fuerte deterioro no solo ha influido en los inversores sino también los continuos ciberataques que se han producido con criptomonedas en diversas partes del mundo. Por ejemplo, el mayor hackeo provocaba la pérdida de 523 millones de NEM, almacenados por Coincheck, y que tenían un valor de mercado de 430 millones de euros.
Regulación de los organismos
Tal fue el boom del bitcoin que numerosos organismos sociales se pusieron manos a la obra en una regulación para este tipo de activos digitales. De hecho, Malta abría la veda y autorizaba el primer fondo regulado sobre criptomonedas mientras que el supervisor estadounidense, la SEC, aplazaba su decisión acerca de que pudiera cotizar como un fondo.
A venido para quedarse
De todos modos, y en lo que coinciden la mayoría de expertos, es en alabar el papel del bitcoin y el resto de criptomonedas como medio de pago, lo que reduciría el gran poder que tienen los bancos centrales. Además, son muchas las voces que también elogian su tecnología (blockchain) y su potencial para mejorar la eficiencia y reducir los costes en diversos procesos.
¿Qué te ha parecido el artículo?
0 Comentario