Amazon sube el salario mínimo a sus empleados en Estados Unidos

Amazon anunció este martes que aumentará el salario mínimo a todos sus trabajadores en Estados Unidos a 15 dólares la hora. La medida, que entrará en vigor el próximo 1 de noviembre, beneficiará a los 250.000 empleados fijos y a los más de 100.000 empleados temporales que tiene la compañía en el país.

El salario mínimo actual de sus trabajadores es de 13.70 dólares la hora, y ante las críticas por la creciente desigualdad de ingresos y las presiones por no llevar a cabo una mayor distribución de sus enormes beneficios, el gigante del comercio electrónico ha decidido marcar la diferencia.

Amazon ha indicado, además, que comenzará a hacer presión activa en el Congreso para promover una subida del salario mínimo federal, que lleva más de una década en 7.25 dólares la hora.

Y añadió: 

Otra las grandes cadenas minoristas, Target, anunció en el pasado mes de septiembre que aumentaría su salario mínimo a 11 dólares, y precisó que lo situaría en 15 dólares la hora en 2020.

Con una fortuna estimada en más de 150.000 millones de dólares, Bezos -cuyo padrastro era de origen cubano- ha explicado que los sueldos también subirán en Reino Unido, a 10.50 libras esterlinas la hora en Londres y 9.50 libras en otras partes del país, a los 17.000 empleados a tiempo completo y 20.000 trabajadores temporales que la compañía tiene en ese país.

En pocos años, Amazon se ha convertido en una de las principales compañías del mundo, y en la segunda de Estados Unidos que ha alcanzado un valor bursátil de más de un billón de dólares, solo por detrás de Apple.

La racha ascendente de Amazon comenzó el 27 de octubre de 2017, cuando las acciones de la compañía sobrepasaron la cota de los 1.000 euros, ello cuando apenas ocho años antes, en 2009, se cotizaban apenas a 100 euros.

Hace poco menos de un mes, el senador y ex aspirante a la Casa Blanca, Bernie Sanders, presentó un proyecto legislativo titulado "Parar a Bezos", que obligaría a grandes empleadores como Amazon a pagar al Gobierno para financiar cupones de alimentos, vivienda pública y la asistencia sanitaria de sus propios trabajadores.

El presidente norteamericano, Donald Trump, también ha evidenciado su falta de simpatías por Jeff Bezos, a cuya compañía ha acusado de no pagar impuestos suficientes y de dejar sin trabajo a pequeños minoristas, a la vez que ha avisado de que la compañía podría ser sometida a más regulaciones.