Consejos para mejorar tu competitividad si decides emprender solo
Ya seas autónomo, un pequeño emprendedor, un freelance o cualquier otro profesional de los que hay cada día más en el mercado compitiendo con grandes empresas necesitas mejorar tu gestión, llegar a más clientes, diversificar, crear un equipo o acceder a mercados internacionales y todo eso con los mínimos recursos. Trabajar en solitario requiere dominar una serie de buenas prácticas para ser más competitivo.
Si ya diste ese primer gran paso como emprendedor, debes tener calma y no sentirte como un pececillo entre tiburones. A continuación te daremos seis consejos que si los aplicas, no vas a pasar desapercibido en el mercado.
Pequeñas mejoras y nichos
Lo que te pone por encima de tu competencia es el valor añadido que tú ofreces. Si ya existen productos y servicios como el tuyo, define cómo te vas a diferenciar y por qué va a ser mejor que te compren a ti. Ahí hay oportunidades enormes. Puede ser el precio, la calidad, la multifuncionalidad, la rapidez de entrega, etc. Ofrece una mejor versión que el resto.
Otra alternativa es la hiperespecialización. Aprovecha los nichos que no atienden las grandes empresas. Puedes dedicarte a atender exclusivamente a un sector al que ningún otro negocio presta atención. Cuanto más conocimiento del sector tengas, mejor. Conviértete en el único especialista al que van a tener que recurrir.
Servicios y productos personalizados
Establece una oferta estándar y con base en ella adapta tu oferta a las necesidades concretas del cliente. El cliente no quiere sentir que al acercarse a ti va a recibir lo mismo que le darías a su competencia. Su confianza en ti aumenta al saber que tienes interés en él.
Lo mismo sucede cuando lo que vendes son productos. Lo personalizable atrae a los clientes. Pregúntate qué necesidades básicas suple tu producto y cuáles son las complementarias que le dan ese valor añadido. Puedes ofrecerle al cliente varias para que elija entre ellas.
Argumento de venta basado en los beneficios que obtiene el cliente
No presentes tu producto hablando de sus ventajas, sino de las que obtiene quien lo compra. Puedes hablar de calidad y precio. Pero es más atractivo si destacas con creatividad los puntos que te hacen diferente. Preséntale a tu cliente ideas de lo que podrá mejorar en su vida o su negocio con tu producto.
Cuidarse de clientes que quieren obtener más por el mismo precio
Este es un problema común cuando ofreces un servicio. Si al momento de contratar el servicio no queda por escrito el acuerdo, al final el cliente puede exigirte lo que quiera.
Aunque no quiero decir que todos los clientes sean así, mi recomendación es que tomes precauciones y que dejes registrado desde el principio el servicio que vas a dar y el costo de cada tarea. Si te piden al final algo extra, tendrás una base sólida para argumentar que estás dispuesto a hacerlo, pero ya que no está dentro del contrato tendrá un costo añadido.
Modula tus precios
No seas excesivamente caro ni demasiado barato. Establece tu política de precios de acuerdo con el nivel de diferenciación de tu producto o servicio. Estudia a la competencia: su calidad y su precio. Según como veas tu producto en comparación, colócate por arriba o por debajo de los otros, sin exagerar.
Cuida tu reputación online y offline
Si un cliente tiene una pésima experiencia contigo, olvídate de que quiera volver a saber de ti. O peor aún, prepárate para que comience a hablar mal de tu negocio. Primero, cuida mucho el contacto que tus clientes tengan con tu negocio de manera física: cómo fueron atendidos, la presentación de tu local, etc.
Ahora, puedes darte a conocer en internet. Utiliza las redes sociales y la página oficial de tu empresa como herramientas de comunicación y marketing. Si tu negocio o tu trabajo personal en la categoría de tus productos han tenido logros, permite que tus seguidores lo sepan.
¿Qué te ha parecido el artículo?
0 Comentario