Claves para salir ganando en cualquier negociación

El arte de negociar es una de las habilidades más rentables en el mundo de los negocios. Prácticamente todo el día nos la pasamos negociando: bien sea con nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros socios, nuestros clientes o nuestros proveedores.  A pesar de eso, es una condición que pocos desarrollan.

Se han escrito libros sobre el tema y año tras año se promueven seminarios sobre la materia. Lo primero que usted debe tener en cuenta para ser un negociador de alto impacto, es la seguridad en sí mismo. Los negociadores son – por encima de todo – personas capaces de proyectar seguridad y confianza a la otra parte, y eso precisa de un dominio propio. Así que en esto – como en cualquiera de las grandes actividades de la vida – los nervios, el miedo, el pánico, la vergüenza, no ayudan.

Consejos útiles que te ayudaran en la negociación

Querer negociar: Es el principio de todo. Si no existe una cierta voluntad como base para lograr cualquier acuerdo, todos los esfuerzos serán en vano porque la actitud principal no es de apertura, sino de mantenerse cerrado en una posición.

La preparación

Nos referimos no solo a la preparación personal, sino a la preparación del tema mismo. Evalúe cada escenario y tenga a la mano los recursos que se puedan necesitar.

Establecer objetivos

Tenga presente cuáles son sus objetivos y hasta dónde puede ceder. Recuerde que en toda negociación se puede ganar algunas veces más, y otras se puede perder.

Escucha Activa

La escucha activa es prestar atención al interés de la otra persona. Repetimos: no prestar atención a las palabras, sino al interés de la otra parte. Ambas partes en una negociación quieren ganar. Tienen un interés particular. La cuestión de fondo es comprender lo que tratan de decirnos para ir precisamente por ese lado.

Este es quizá el punto más importante en la escucha activa porque esto es lo que genera confianza. Cuando comprendemos al otro, cuando nos ponemos en sus zapatos, allí es cuando realmente generamos empatía.

Mantener la serenidad

Por más que la negociación pueda tener momentos álgidos, los buenos negociadores no dejan que las emociones influyan en el clima de la negociación. Siempre serenos, siempre racionales. No asuma posiciones arrogantes, no levante la voz, no trate de intimidar. Sobre todo, no se apresure.

Mentalidad de abundancia 

La mentalidad de abundancia sugiere negociar bajo el esquema ganar/ganar. Los negociadores más torpes son los que plantean sus argumentos esbozando una propuesta ganar/perder. La clave, no obstante, es lograr que ambas partes se vea como entes que suman: no competir, sino cooperar.

Finalmente, cabe una sugerencia que puede sonar reiterativa: No se tome nada como algo personal. Si su interlocutor dice algo que no le gusta, no deje que esas palabras le hieran. Por el contrario, trate de comprender a la otra persona. Sea paciente, cauto y asertivo, esas son las claves.