La guerra entre Ackman y Herbalife continúa con un nuevo episodio de discordia

Parece ser que la saga por fascículos de Herbalife Ltd., no ha concluido y hemos pasado a la segunda tirada. A la primera se puso fin con el pago de 200 millones de dólares por parte de la marca de MLM para no ser catalogada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) como empresa piramidal. Eso sí, con el compromiso de Herbalife de modificar sus planes de compensación y de trabajo.

La segunda parte de esta batalla parece dirimirse entre los dos oponentes inversionistas, por un lado, Carl Icahn, mayor accionista de Herbalife y como gran oponente Bill Ackman, que sigue con su tesón desde 2013, fecha en la que invirtió 1.000 millones de dólares a favor de la bajada del valor de las acciones del proveedor de suplementos nutricionales, afirmando que la compañía funciona bajo un perfecto esquema piramidal.

Ackman, líder del fondo de cobertura Pershing Square Capital Management, ha realizado constantes declaraciones a diversos medios de prensa, advirtiendo del riesgo de trabajar con Herbalife, así como de su apuesta a la baja en el valor de sus acciones bursátiles.

Este enfrentamiento le ha producido últimamente fuertes dolores de cabeza, y un claro resultado negativo y contrario a sus deseos durante el último año. Recientemente volvió al ataque diciendo que Icahn había anunciado la venta de una importante cantidad de sus acciones en la empresa, debido a un cambio de opinión sobre el fortalecimiento de Herbalife. El comprador de esas acciones, sorprendentemente, era un grupo de inversores entre los que se encontraba el propio Ackman. Esta noticia estalló como la pólvora e hizo pensar en la sostenibilidad real de Herbalife.

Nada más lejos de la realidad. No tardando mucho, Icahn contraatacó no vendiendo las acciones sino ampliando su posición en Herbalife del 20 al 25%, lo cual dejaba en entredicho nuevamente la posición y las palabras de Ackman.

A finales de agosto, Icahn anunciaba públicamente la adquisición de unos 2,3 millones de acciones de Herbalife, pasando a tener unos 19,3 millones de acciones por un valor total de 1.700 millones de dólares. Icahn dijo sobre su rival que tenía “La obsesión Herbalife”.

Por el momento esto parece no tener fin y seguro que esta no es la última batalla en la guerra abierta que mantiene Bill Ackman contra todo lo que significa Herbalife. Guerra que, por cierto, le está saliendo bastante cara, ya que hasta el momento está muy lejos de obtener los resultados buscados.