Posibilidades del blockchain más allá de las finanzas y el Bitcoin
Aunque en su día fue diseñada para sustentar el Bitcoin, la inestabilidad de esta moda ha hecho que la tecnología blockchain empiece a utilizarse para otros fines más allá de los meramente financieros.
Mientras el Bitcoin se sigue debatiendo entre el éxito y la inestabilidad, la tecnología que lo sustenta, el blockchain (cadena de bloques), cada vez adquiere mayor potencial.
El blockchain se creó para dar salida a un problema que los activistas online llevaban años intentando resolver: el de crear propiedad digital sin la necesidad de que ninguna autoridad central estuviera en todo momento controlando quién adquiere qué.
De ahí la idea de crear una especie de libro de contabilidad digital descentralizada, en el que quedaran registrados los movimientos y las transacciones y cuya precisión sería posible en gran medida gracias a la honestidad de los usuarios que lo emplearan.
El Bitcoin fue la primera divisa electrónica en emplear la tecnología blockchain, pero dado su porvenir más o menos dudoso, hay algunos que han visto en esa garantía de confianza y en la ausencia de autoridad un filón para darle otras aplicaciones más allá de las meramente financieras.
Servicios financieros que mejorarían con el blockchain
Esta teoría lo que sustenta es que, si el blockchain permite documentar las transacciones en Bitcoin, también se puede emplear para registrar cualquier otra cosa. Si se puede grabar digitalmente, se puede grabar en blockchain.
Ya existen empresas que están empezando a darle este uso alternativo: por ejemplo, la londinense Provenance la está aplicando para crear una plataforma fiable de productos autóctonos en la que es posible comprobar su procedencia al adquirirlos.
De esta manera, un viñedo chileno que colabore con ellos puede compartir públicamente el origen de sus botellas y realizar un seguimiento de toda la cadena de producción. Cuando el comprador tiene la botella en sus manos, puede conocer todo este recorrido. Para ellos el blockchain se ha vuelto imprescindible, sin el que nada de esto sería posible.
Otro ejemplo de innovación en el uso de esta tecnología es el de la compañía Ethereum, que la emplea para algo mas que grabar información.
Ha diseñado una red que permite a los usuarios crear “contratos inteligentes” que pueden ser ejecutados automáticamente por cualquier equipo que trabaje con el software de esta empresa, empleando la moneda “ether”. De esta forma se crea un ordenador gigante para contratar talento.
De seguir esta tendencia, pronto dejaremos de concebir el blockchain como una tecnología única, sino que existirán muchas cadenas diferentes destinadas a responder a necesidades distintas.
Blockchain podría transformar el sector de la abogacía
Aunque no hay que olvidarse de los puntos débiles que esta tecnología presenta. El proceso neceserio para que se desarrolle consume enormes cantidades de energía, por no hablar de la ausencia de responsables; al tratarse de una red descentralizada, cualquier error o ataque que reciba supone la pérdida de la información (o de los Bitcoins, si es el caso), sin posibilidad alguna de recuperación.
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